miércoles, 28 de noviembre de 2012

Tipos de salario


Salario Cebolla: Lo ves, lo agarras... y te pones a llorar!
Salario Canalla: No te ayuda en nada, sólo te hace sufrir, pero no podes vivir sin él!
Salario Humor Negro: Te reís para no llorar!
Salario Preservativo: Te corta la inspiración y te quita las ganas.
Salario Impotente: Cuando más lo necesitas te abandona.
Salario Dietético: Con él comes cada vez menos.
Salario del Ateo: Ya dudas de su existencia.
Salario Eyaculación Precoz: Apenas ingresa... ya se acabó.
Salario Menstruación: Viene una vez al mes y dura 3 días.
Salario Tormenta: No sabes cuándo va a venir, ni cuánto va a durar.
Salario Teléfono Celular: Cada vez vienen más chiquitos.
Salario Walt Disney: Hace 30 años que está congelado.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Los tres deseos


En una hermosa mañana, un jefe de proyecto, un analista de sistemas y un programador estaban paseando por una playa para distraerse del proyecto que los había traido de cabeza. De repente, encontraron una lampara casi oculta en la arena. Obviamente, uno de ellos la froto sin mucha esperanza y grande fue su sorpresa cuando apareció un genio legítimo.

Al verlos, el genio dijo:
  • Bueno, imagino que conocen el procedimiento habitual para estos casos. Uds. saben eso de los tres deseos. Normalmente se los concedo a una única persona, pero en este caso, como Uds. son tres, les concederé un deseo a cada uno.
El programador quiso ser el primero y dijo:
  • Me gustaría pasar el resto de mi vida viviendo en una gran casa en Fort Lauderdale, sin problemas de dinero y rodeado de hermosas mujeres que me idolatren.
El genio le concedió el deseo y lo envío a la casa de Fort Lauderdale, con mucho dinero y muchas mujeres.

Después siguió el analista de sistemas:
  • Me gustaría pasar el resto de mi vida en un gran y lujoso crucero en el mediterráneo, sin problemas de dinero y rodeado de hermosas mujeres que me idolatren.
El genio le concedió el deseo y lo envío al crucero en el mediterráneo, con mucho dinero y muchas mujeres.

Al final, le toco el turno al jefe de proyecto.
  • Y cual sería tu deseo? -, preguntó el genio.
  • LOS QUIERO DE VUELTA DESPUÉS DEL ALMUERZO...

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La Golondrina


(Tal y como fue contada por el maestro Wan Chan Kein)
"Escucha discípulo la historia que voy a relatarte"
"Una vez... Hace mucho tiempo, una joven golondrina se hallaba demasiado cansada como para emigrar... el crudo frio invernal se la echaba encima y la pobre moriria de frio si nadie lo remediaba"
"Entonces, paso por alli una enorme vaca, que apiadandose de la pobre golondrina, decidio hacer algo para salvarla"
"La vaca depositó unas enormes heces sobre la golondrina, y siguió su camino, satisfecha por haberla ayudado"
"Al encontrarse calentita y agustito, la golondrina comenzo a trinar con todas sus fuerzas"
"Un viejo gato que se hallaba no muy lejos escucho el trino de la golondrina, se qcerco, la desenterro y se la comio"

"MORALEJAS:"
"1- No todo el que te mete en la mierda es tu enemigo"
"2- No todo el que te saca de la mierda es tu amigo"
"3- Si estas en la mierda, agustito y calentito... ¡¡¡¡ CALLATE !!!!"

miércoles, 7 de noviembre de 2012

El cucharon


Juan invita a su madre a cenar una noche en su apartamento de soltero. Durante la cena la madre no pudo dejar de reparar en lo hermosa que era Lourdes, la compañera de apartamento de su hijo.
  • Durante mucho tiempo ella había tenido sospechas de que su hijo tenía relaciones con Lourdes y, al verla, la sospecha no pudo sino acrecentarse.
En el transcurso de la velada, mientras veía el modo en que los dos se comportaban, se preguntó si estarían acostándose.

Leyendo a su madre el pensamiento Juan le dijo:
  • Mamá se lo que estás pensando, pero te aseguro que Lourdes y yo sólo somos compañeros de apartamento.
Una semana después, Lourdes le comentó a Juan que desde el día en que su madre vino a cenar, no encontraba el cucharón grande de plata para servir la sopa. Juan contestó que, dada la posición de su madre, dudaba que se lo hubiese llevado, pero que le escribiría una carta. Así que se sentó y escribió:
  • Querida Mamá: No estoy diciendo que tu tomaras el cucharón de plata de servir sopa, pero tampoco estoy diciendo que no lo tomaras, pero el hecho es que este ha desaparecido desde que viniste a cenar a casa.
Unos días más tarde, Juan recibe una carta de su madre que decía:
  • Querido hijo: No estoy diciéndote que te acuestas con Lourdes o que no te acuestas con Lourdes, pero el hecho es que si Lourdes se acostara en su propia cama, ya habría encontrado el cucharón de plata para servir sopa.

    Con todo cariño, tu Mamá.