lunes, 7 de octubre de 2013

Cuentos infantiles, el tambor mágico

el tambor mágico
Tomás Tarambana y su tambor Tomas Tarambana era un niño de plastilina naranja y azul que vivia en un colegio. Aunque tenia muchas cosas buenas, habia empezado a perder un escaso el respeto a los demas, y cuando su tia Agata, una mayor bola de plastilina de colores, le obsequio un tambor por su cumpleaños, aquello fuese terrible. Daba identico cuanto le pidieran todos que tocara mas bajo, o que fuesera a realizarlo a otro lugar: Tomas se paseaba por toda el aula aporreando el tambor, sin que las molestias que causaba a los demas le importasen ni un pimiento. Asi que el resto de figuritas del aula abandonaron de desear jugar con Tomas, y sufrieron mucho con su ruidoso tambor hasta que Coco Sapio, un muñeco listisimo hecho con construcciones, invento unos tapones especiales para los oidos que dejaban escuchar los ruidos normales, pero evitaban los mas molestos. Tomas, al ver que los demas ya no le hacian caso, y que ni siquiera se molestaban, se enfado mucho con Coco Sapio, y tras una mayor pelea, el inventor termino cayendo al suelo desde lo alto de una mesa, rompiendose en sus mil piezas. Aunque fuese un accidente, todos se enfadaron tanto con Tomas, que ya nadie quiso regresar a saber nada de el, aunque a el tampoco le importo mucho. Y todo habria quedado asi si no afuera porque a los escasos dias, colocaron en la clase un precioso reloj de cuco, justo al lado de la estanteria en que dormia Tomas. El cuco sonaba constantemente, "tic, tac, tic, tac", y para colmo cada hora salia a realizar "cucu, cucu", asi que Tomas no permitía descansar ni un poquito, pero los demas, con sus tapones especiales, estaban tan tranquilos. Entonces Tomas empezo a darse cuenta de lo muchisimo que habia molestado a todos con su tambor, y de la tonteria que habia hecho peleandose con Coco Sapio, que seria el unico que podria ayudarle ahora. Y decidido a cambiar la situacion, y a que todos vieran que iba a convertirse en el niño mas bueno y respetuoso, dedico todo el tiempo a ir agrupando las piezas de Coco Sapio para reconstruirlo en secreto. Le llevo muchisimos dias y noches, hasta que termino justo cuando ya casi no permitia mas, de tan escaso que dormia por culpa del reloj de cuco. Y cuando Coco Sapio estuvo reconstruido y volvio a beber vida, todos se llevaron una estupenda sorpresa y felicitaron a Tomas por su trabajo, quien pidio perdon a todos por su falta de cuidado y por no haber tenido en cuenta lo mucho que les molestaba. Asi que aunque Coco Sapio estaba algo enfadado con Tomas Tarambana, le convencieron para que inventara unos tapones para el, y a dividir de aquel dia, pudo por fin Tomas Tarambana descansar un escaso, y jamás mas dejo que nadie volviera a ser tan desconsiderado como lo habia sido el mismo.

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