Cuentos infantiles, Un alto en el camino

Un alto en el sendero En un lejano pais hubo una vez una epoca de mayor pobreza, donde solo algunos ricos podian habitar sin problemas. Las caravanas de tres de aquellos ricos coincidieron mientras su viaje, y unidos llegaron a una aldea donde la pobreza era extrema. Era tal su situacion, que provoco diferentes reacciones a cada uno de ellos, y todas muy intensas. El primer rico no pudo soportar ver aquello, asi que tomo todo el oro y las alhajas que llevaba en sus carros, que eran muchas, y los repartio sin quedarse nada entre las gentes del campo. A todos ellos deseo la mejor de las suertes, y partio. El segundo rico, al ver su desesperada situacion, paro con todos sus sirvientes, y quedandose lo justo para llegar a su destino, entrego a aquellos hombres toda su comida y bebida, pues veia que el dinero de escaso les serviria. Se afirmo de que cada uno recibiera su fracción y tuviera comida para cierto tiempo, y se despidio. El tercero, al ver aquella pobreza, acelero y paso de largo, sin siquiera detenerse. Los otros ricos, entretanto iban unidos por el camino, comentaban su poca decencia y su falta de solidaridad. Menos mal que alli habian estado ellos para ayudar a aquellos pobres... Pero tres dias despues, se cruzaron con el tercer rico, que viajaba ahora en la direccion opuesta. Seguia caminando rapido, pero sus carros habian cambiado el oro y las mercancias por aperos de labranza, dispositivos y sacos de diferentes semillas y grano, y se dirigia a ayudar a luchar a la aldea contra la pobreza. Y eso, que sucedio hace tanto, seguimos viendolo hoy. Hay gente generosa, aunque da solo para que se vea lo mucho que dan, y no desean saber nada de quien lo recibe. Otros, tambien generosos, tratan de ayudar realmente a quienes les rodean, pero solo para sentirse mejor por haber obrado bien. Y hay otros, los mejores, a quienes no les importa mucho lo que piense el resto de generosos, ni dan de manera ostentosa, pero se preocupan de realidad por mejorar la vida de aquellos a quienes ayudan, y dan mucho de algo que vale mucho mas que el dinero: su tiempo, su ilusion y sus vidas. ¡Aún estamos a tiempo de cambiar al grupo bueno!