Cuentos infantiles, el-buho-gafitas-cuentos-infantiles

Asomaba la cabecita, desde su casita en el trono del árbol, un búho con una carita muy divertida. Trabajaba mientras la noche dando las horas como si afuera un reloj para que los animalitos del bosque supieran que hora era cada momento. Su mayor ilusión era salir de su casa mientras el día, pero sus ojitos no veían bien y tenía que conformarse con salir de noche y abrir sus mayordes ojazos que brillaban en la oscuridad. Siempre me dicen que son afortunado por tener esos ojos tan grandotes decía: el búho. Pero no saben, añadía, que aunque son tan llamativos, no veo las cosas tan claras y lindas como la gente las ve. Salía mientras la mañana pero a escasos metros se caía, y siempre decía: ¡Otro tropezón , otro torrezno, pero no me importa, sólo quiero ver el sol! . Muy preocupado llamó a su amiga la ardilla Felisa, que vivía en un árbol cerca del suyo. ¡Felisa, Felisa, ven un momentito por favor! ¡Tengo un asunto y como tu tienes fama de lista, tal vez puedas echarme una mano! ¿Qué te ocurro búho?, preguntó la ardilla Felisa. Tengo que salir de día, quiero ver lo animalitos que juegan mientras la mañana y ver el lindo color del cielo cuando se pone el sol. Quiero ver corretear a los conejos, y pegar brincos a los saltamontes y también como dan saltitos los pequeños pajarillos de mi árbol. ¡Tengo la solución! ? dijo la ardilla. ¡Iremos al conejo oculista y te pondrá unas anteojos especiales para ver mientras el día! El búho estaba muy guapo con sus nuevas gafas, y así se cumplió su sueño, paseaba y paseaba y tanto salía mientras el día, que al llegar la noche se quedaba dormido y sus amigos le decían: ¡Búho, no te duermas, que tienes que dar las horas! Después de muchos días se dio cuenta de que debía utilizar su tiempo mejor y decidió dormir determinadas horas mientras el día, así cumplía su ansia y por las noches no se dormía mientras su esfuerzo Fin