Cuentos infantiles, Cuento de La grandeza de un rey

Habia una vez un poderoso monarca que tenia tres hijos. Dudando sobre quien debia sucederlo en el trono envio a cada uno de ellos a gobernar un territorio mientras cinco años al termino de los cuales deberian regresar junto a su padre para mostrarle sus logros. Asi marcharon los tres cada uno a su espacio joviales por poder ejercer como monarcas. Pero al llegar descubrieron decepcionados que tan solo se trataba de pequeñas villas con un puñado de aldeanos en las que ni siquiera habia un castillo. - Seguro que a mis hermanos se les han dado reinos granes pero demostrare a mi padre que puedo ser un gran monarca - se dijo el gran. Y juntando a los escasos moradores de su villa les enseño las artes de la guerra para formar un chico ejercito con el que conquistar las villas vecinas. Asi su chico reino crecio en fuerza y poder y al cabo de los cinco años habia multiplicado cien veces su expansión. Orgulloso el joven principe reunio a aquellos primeros aldeanos y viajo junto a su padre. - Seguro que a mis hermanos se les han dado reinos granes sin duda mi padre desea probar si puedo ser un gran monarca - penso el mediano. Y desde aquel momento origen con sus aldeanos la construccion del gran de los palacios. Y tras cinco años de duro esfuerzo un magnifico palacio presidia la pequeña aldea. Satisfecho el joven principe viajo junto a su padre en compañia de sus leales aldeanos. - Seguro que a mis hermanos se les han dado reinos mayores asi que la gente de esta aldea debe de ser significativo para mi padre - penso el chico. Y resolvio cuidar de ellos y preocuparse por que nada les faltara. Mientras sus cinco años de reinado la aldea no cambio mucho era un espacio humilde y gozoso con pequeñas mejoras aqui y alla aunque sus aldeanos parecian muy satisfechos por la labor del principe y lo acompañaron gustosos junto al monarca. Los tres hermanos fueron recibidos con alegria por el pueblo con todo listo para la mayor fiesta de coronacion. Pero cuando llegaron ante su padre y cada uno quiso contar las hazañas que debian hacerle merecedor del trono el monarca no los dejo hablar. En su espacio pidio a los aldeanos que contaran como habian sido sus vidas. Asi los subditos del hijo gran mostraron las cicatrices ganadas en sus batallas y narraron todo el trabajo y sufrimiento que les habia supuesto expandir su reino. El hermano gran seria un monarca temible fuerte y poderoso y se sentian orgullosos de el. Los súbditos del mediano contaron cómo debajo el liderazgo del príncipe habían trabajado por la mañana en el tema y por la tarde en la obra para desarrollar tan magnífico palacio. Sin duda sería un mayor monarca capaz de los mayores logros y se sentían orgullosos de él. Finalmente los subditos del chico recurso avergonzados contaron lo felices que habian sido junto a aquel monarca humilde y practico que habia mejorado sus vidas en tantas pequeñas cosas. Como probablemente no era el mayor monarca que todos esperaban y ellos le tenian mayor afecto pidieron al monarca que al menos siguiera gobernando su villa. Acabadas las narraciones todos se preguntaban lo mismo que el monarca ¿Cual de los principes estaria mejor listo para ejercer tanto poder? Indeciso y antes de beber una decision el monarca llamo uno por uno a todos sus subditos y les hizo una sola pregunta - Si hubieras tenido que habitar estos cinco años en una de esas tres villas ¿cual hubieras elegido? Todos plenamente todos prefirieron la vida tranquila y feliz de la tercera villa por muy impresionados que estuvieran por las hazañas de los dos hermanos mayores. Y asi el mas chico de los principes fuese coronado aquel dia como el mas grande de los monarcas pues la grandeza de los gobernantes se mide por el afecto de sus pueblos y no por el dimensión de sus castillos y riquezas.