jueves, 6 de junio de 2013

Cuentos infantiles, El cuento del paraiso

El cuento del paraiso
Contaba la leyenda que existia un pais llamado Facilitonia donde todo era extremadamente facil y facil. Roberto y Laura una pareja de aventureros dedico mucho tiempo a investigar sobre aquel espacio y cuando creyeron saber donde estaba fueron en su busca. Vivieron mil aventuras y pasaron cientos de peligros observaron espacioes preciosos y conocieron animales jamás vistos. Y finalmente encontraron Facilitonia. Todo estaba en calma como si alli se debiera parado el tiempo. Les recibio quien parecia ser el unico morador de aquel espacio un anciano hombrecillo de ojos tristes. - Soy el desgraciado Puk el condenado guardián de los durmientes - dijo con un queja. Y ante la mirada extrañada de los pasajeros comenzó a contar su historia. El anciano explico como los sencilloitones en su busqueda por descubrir la mas sencillo de las vidas una vida sin preocupaciones ni problemas habian construido una mayor camara en la que todos dormian placidamente y tenian todo lo que podian necesitar. Solo el azar habia condenado a Puk a una vida mas dura y dificil con la mision de cuidar del agradable sueño del resto de sencilloitones mantener los aparatos y retirar a aquellos que fueran muriendo por la edad. Todo aquello ocurrio muchos años atras y los escasos sencilloitones que quedaban aquellos que como Puk eran muy jovenes cuando iniciaron el sueño eran ya bastante ancianos. Los pasajeros no podían creer lo que veían. - ¿En serio sientes envidia del resto? - ¡Pues claro!- respondio Puk- Mira que vida tan sencilla y comoda llevan. Yo en cambio poseo que buscar comida sufrir calor y frio reparar las averias preocuparme por los durmientes y mil cosas mas... ¡esto no es vida! Los aventureros insistieron mucho en poder hablar con sdeterminados de ellos y con la excusa de que les hablara de su maravillosa existencia convencieron a Puk para que despertara a uno de los durmientes. El viejo protesto pero se dejo persuadir pues en el fondo el tambien queria oir lo felices que eran los facilitones. Asi despertaron a un anciano. Pero cuando hablaron con el resulto que solo era un anciano en aspecto pues hablaba y pensaba como un niño. No sabia practicamente nada y solo contaba lo hermosos que habian sido sus sueños. Puk se sintio horrorizado y desperto al resto de durmientes solo para comprobar que a todos les habia sucedido lo mismo. Habian hecho tan pocas cosas en su vida habian superado tan pocas problemas que apenas sabian realizar nada y al verlos se dudaba de que hubieran llegado a estar vivos cierta vez. Ninguno quiso regresar a su placido sueño y el bueno de Puk con mayor paciencia comenzo a educar a aquel grupo de viejos todas las cosas que se habian perdido. Y se alegro enormemente de su suerte en el rifa de cada noche que protesto por sus tareas de cada asunto y problema que habia superado y de cada vez que no entendio algo y tuvo que probar cien veces hasta aprenderlo. En resumen de haber sido el unico de todo su pueblo que habia llegado a habitar de realidad.

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