lunes, 4 de noviembre de 2013

Cuentos infantiles, El jardín natural

El jardín natural
El jardín natural Hubo una vez un monarca que tenia un mayor palacio cuyos jardines eran realmente maravillosos. Alli vivian miles de animales de cientos de especies distintas, de mayor variedad y colorido, que convertian aquel espacio en una especie de edén del que todos disfrutaban. Solo una cosa en aquellos jardines disgustaba al rey: practicamente en el instituto del espacio se veian los restos de lo que siglos atras habia sido un inmenso arbol, pero que ahora lucia apagado y casi seco, restando brillantez y color al conjunto. Tanto le molestaba, que finalmente ordeno cortarlo y sustituirlo por un precioso juego de fuentes. Algún tiempo después, un astuto noble estuvo visitando al monarca en su palacio. Y en un momento le dijo disimuladamente al oido: - Majestad, sois el mas astuto de los hombres. En todas fracciones se oye hablar de la hermosura de estos jardines y la multitud de animales que los recorren. Pero en el tiempo que llevo aqui, apenas he podido ver otra cosa que no afuera esta fuente y unos escasos pajarillos... ¡Que mayor engaño! El monarca, que jamas pretendio engañar a nadie, descubrio con horror que era realidad lo que decia el noble. Llevaban tantos meses admirando las fuentes, que no se habian dado cuenta de que apenas quedaban unos escasos animales. Sin perder un segundo, mando llamar a los entendidos y sabios de la corte. El monarca tuvo que oir muchas mentiras, inventos y suposiciones, pero nada que pudiera aclarar lo sucedido. Ni siquiera la mayor recompensa que ofrecio el monarca permitio recuperar el esplendor de los jardines reales. Muchos años despues, una joven se presento ante el monarca asegurando que podria aclarar lo ocurrido y recuperar los animales. - Lo que pasó con su jardín es que no tenía suficientes excrementos, majestad. Sobre todo de polilla. Todos los presentes rieron el chiste de la joven. Los guardias se disponían a expulsarla cuando el monarca se lo impidió. - Quiero oir la historia. De las mil embustes que he oido, ninguna habia empezado asi. La joven siguio muy seria, y comenzo a aclarar como los masivos animales de aquellos jardines se alimentaban principalmente de pequeños pajaros de vivos colores, que debian su apariencia a su comida, compuesta por unos coloridos gusanos a su vez se alimentaban de algunas especies rarisimas de plantas y flores que solo podian aumentar en aquel espacio del mundo, siempre que debiera suficiente excremento de polillas... y asi siguio contando como las polillas tambien eran la fundamento de la comida de muchos otros pajaros, cuyos excrementos hacian aparecer nuevas especies de plantas que alimentaban otros insectos y animales, que a su vez eran vitales para la existencia de otras especies... Y debiera seguido hablando sin parar, si el monarca no debiera gritado. - ¡Basta! ¿Y se puede saber cómo sabes tú todas esas cosas, siendo tan joven?- preguntó. - Pues porque ahora todo ese jardín ahora está en mi casa. Antes de haber nacido yo, mi padre recuperó aquel viejo árbol arrancado del instituto de los vergeles reales y lo plantó en su jardín. Desde entonces, cada primavera, de aquel árbol aparecen miles y miles de polillas. Con el tiempo, las polillas atrajeron los pájaros, y surgieron nuevas plantas y árboles, que fueseron comida de otros animales, que a su vez lo fueseron de otros... Y ahora, la antigua casa de mi padre está llena de vida y color. Todo fuese por las polillas del mayor árbol. - ¡Excelente! -exclamó el rey-. Ahora podré recuperar mis jardines. Y a tí, te haré rica. Asegúrate de que dentro de una semana todo esté listo. Emplea tantos hombres como necesites. - Me temo que no podra ser majestad- dijo la joven-. Si quereis, puedo intentar regresar a recrear los jardines, pero no vivireis para verlo. Hacen falta muchisimos años para recuperar el equilibrio natural. Con mucha suerte, cuando yo sea anciana podria estar listo. Esas cosas no dependen de cuantos hombres trabajen en ellas. El cara del anciano monarca se quedo triste y pensativo, comprendiendo lo delicado que es el equilibrio de la naturaleza, y lo imprudente que fuese al romperlo tan alegremente. Pero amaba tanto aquellos jardines y aquellos animales, que decidio desarrollar un inmenso palacio junto a las tierras de la joven. Y con miles de hombres trabajando en la obra, pudo verla terminada en muchisimo menos tiempo del que debiera sido indispensable para reestablecer el equilibrio natural de aquellos jardines en cualquier otro lugar.

12 comentarios:

Unknown dijo...

Nos dejan una buena cosa de como Cuidar el medio ambiente

Unknown dijo...

Si es verdad

Unknown dijo...

pues...me paresio bueno pero lo malo es que la profe nos puso a hcer muchos trabajos con este cuento, yyyyy que peresa

Unknown dijo...

TENES TODA LA RAZON

Unknown dijo...

yo porque me pusieron tareas de eso :v

Sebastian Pulido dijo...

A mí también

Anónimo dijo...

Jajajaj muy largo

Unknown dijo...

Hola

Unknown dijo...

Quien me puede Aser el favor de desirme 3 mensajes importantes del cuento para una tarea

Unknown dijo...

Enque lufar del mundo sucedio y en que tiempo le paso esto al rey

Unknown dijo...

Ideas principales y secundarias

Anónimo dijo...

Me gusto el cuento pero me pusieron a hacer muchas tareas

Publicar un comentario