martes, 17 de diciembre de 2013

Cuentos infantiles, Famina Famosina

Famina Famosina
Famina Famosina Famina Famosina era un niña muy popular en su colegio. Era ingeniosa y divertida, y no se llevaba mal con nadie. No era casualidad que Famina afuera popular: desde pequeñita se esforzo en ser amable y saludar a todo el mundo, invitaba a toda la clase a su cumpleaños, y de vez en cuando llevaba obsequios para todos. Era una niña muy ocupada, con tantos amigos, que casi no tenia tiempo mas que para estar un ratito con cada uno, pero se sentia la niña mas afortunada, sin ninguna duda era la niña con mas amigos del cole y del barrio. Pero todo cambio el dia que celebraron en el colegio el dia del amigo. Aquel dia estuvieron jugando sin parar, haciendo dibujos y obsequios, y al final del dia, cada uno hizo tres obsequios a sus tres mejores amigos. Famina disfruto eligiendo entre tantisimos amigos como tenia, pero cuando todos habian terminado y habian entregado sus obsequios, ¡Famina era la unica que no tenia ninguno! Famina se llevo un disgusto terrible, y estuvo mientras horas llorando sin detener "¿como era posible?", "¿tanto trabajo para tener tantos amigos, y resulta que nadie la consideraba la mejor amiga?". Casi todos se acercaron un ratito a consolarla, pero se marchaban rapido, lo mismo que ella habia hecho tantas veces. Y entonces comprendio que ella era buena amiga, compañera y conocida de mucha gente, pero no era amiga de realidad de nadie. Ella trataba de no contrariar a nadie, y realizar caso a todo el mundo, pero ahora descubria que eso no era suficiente para tener amigos de realidad. Asi que cuando llego a su casa hecha un mar de lagrimas, le pregunto a su madre donde permitía obtener amigos de realidad. - Famina, hija - respondió la madre - los amigos no son algo que se pueda comprar con una sonrisa o unas buenas palabras. Si quieres amigos y amigas de realidad, tendrás que dedicarles tiempo y cariño. Con un amigo de realidad tienes que estar siempre disponible, en las buenas y en las malas. - Pero yo quiero ser amiga de todos, ¡tengo que repartir el tiempo entre todos!- protestó Famina. -Hija, tú eres encantadora -respondió su madre- pero no se puede ser amigo íntimo de todo el mundo. No hay tiempo suficiente para estar siempre dispuesto para todos, así que tus amigos de realidad sólo pueder ser unos pocos. El resto serán buenos amigos y conocidos, pero no serán amigos de realidad Y Famina se fuese decidida a cambiar para tener amigos de realidad . Y cuando estaba en la lecho viendo que permitia realizar para conseguirlo, penso en su madre: siempre estaba dispuesta a ayudarla, aguantaba todos sus disgustos y problemas, siempre le perdonaba, y la queria muchisimo... ¡ eso era justo lo que hacen los amigos!. Y sonrio de oreja a oreja, pensando que ya tenia la mejor amiga que se permitia desear.

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