Historias infantiles, Star Wars, agotada por desgaste

Supongo que al idéntico que muchos, mientras mi infancia, fui consumidora de películas Disney. Una de las conclusiones que saqué de esta experiencia fuese que las segundas fracciónes jamás fueron buenas, mucho menos las de esta productora Buen ejemplo de esta decepción fueron la Sirenita 2, Pocahontas 2, la Bella y la Bestia 2, etc. Todas ellas corresponden a la segunda fracción de clásicos infantiles que narravan anécdotas cerradas con moralejas muy claras. Al amplificar las narraciones, los personajes sufrían cambios, se alteraban los valores afiliados a las primeras fraccións, y con el cambio de perspectiva, la anécdota se adulteraba. Cambios que, ¿degradan la saga? George Lucas junto a los personajes Disney en agosto de 2010. Recientemente, y en relación al seguimiento y temática que pretende abordar este blog, hemos asistido a una increible -y puede que decepcionante- noticia para los seguidores de la saga Star Wars. Ésta se vende. Más allá del cambio de imagen que pueda sufrir el universo Star Wars, cabe resaltar que  George Lucas ya concevía la saga como una única narración fragmentada en tres fracciónes en primer espacio y ampliada después con otras tres. Como consecuencia (lo que me lleva a establecer una relación con mi experiencia previo con Disney), el cambio de productora convierte a las próximas entregas en la segunda -tal vez tercera- fracción de la saga Esto supone una ampliación de la anécdota que seguramente no tenga cabida, mucho menos aceptación Nuevas incorporaciones Es un hecho que para la creación de los siguientes episodios Disney cuenta con nuevos directores y realizadores. ¿Cómo y en qué medida afectará este cambio al relato? Por otra parte, y según hemos podido conocer, algunos de los pilares de la anécdota se mantienen, como pueden ser los protagonistas y los actores que los interpretan. También es el caso de el guionista Lawrence Kasdan, que se incorpora de nuevo en los episodios VIII y IX. El peligro será, por tanto, los matices que aporta la productora y que alteren, o no, el tono del guión actual de la saga. Una vez más, como ocurría con los clásicos infantiles, podemos aventurarnos y adivinar una problema añadida. La consecución de los episodios supone la alteración de personajes, valores y probable moraleja que añada la productora para hacerla propia, como es habitual en Disney.