miércoles, 22 de mayo de 2013

El cuento delada sin alas

Adalina no era un hada usual. Nadie sabia por que pero no tenia alas. Y eso que era la princesa hija de la Mayor Reina de las Hadas. Como era tan pequeña como una flor todo eran problemas y problemas. No solo no permitía volar sino que apenas tenia poderes magicos pues la magia de las hadas se esconde en sus delicadas alas de cristal. Asi que desde muy pequeña dependio de la ayuda de los demas para muchisimas cosas. Adalina crecio dando las gracias riendo y haciendo amigos de manera que todos los animalillos del bosque estaban encantados de ayudarla. Pero cuando cumplio la edad en que debia convertirse en reina muchas hadas dudaron que pudiera ser una buena reina con tal discapacidad. Tanto protestaron y discutieron que Adalina tuvo que aceptar someterse a una prueba en la que tendria que demostrar a todos las maravillas que permitia realizar. La pequeña hada se entristecio muchisimo. ¿Que podria realizar si apenas era magica y ni siquiera permitia llegar muy lejos con sus cortas piernitas? Pero entretanto Adalina trataba de imaginar algo que pudiera sorprender al resto de las hadas sentada sobre una piedra junto al rio la noticia se extendio entre sus amigos los animales del bosque. Y al escaso cientos de animalillos estaban junto a ella dispuestos a ayudarla en lo que necesitara. - Muchas gracias amiguitos. Me siento mucho mejor con todos vosotros a mi lado- dijo con la más dulce de sus sonrisas- pero no sé si podréis ayudarme. - ¡Claro que sí! - respondió la ardilla- Dinos ¿qué harías para sorprender a esas hadas tontorronas? - Ufff.... si pudiera me encantaria atrapar el primer rayo de sol antes de que tocara la tierra y guardarlo en una gota de rocio para que cuando hiciera falta sirviera de linterna a todos los moradores del bosque. O... tambien me encantaria pintar en el cielo un arco iris mientras la noche debajo la palida luz de la luna para que los seres nocturnos pudieran observar su hermosura... Pero como no poseo magia ni alas donde guardarla... - ¡Pues la tendrás guardada en otro sitio! ¡Mira! -gritó ilusionada una vieja tortuga que volaba por los aires dejando un rastro de verde a su paso. Era realidad. Al hablar Adalina de sus deseos mas profundos una ola de magia habia invadido a sus amiguitos que salieron volando por los aires para crear el magico arco iris y para atrapar no uno sino cientos de rayos de sol en finas gotas de agua que llenaron el cielo de diminutas y brillantes lamparitas. Mientras todo el dia y la noche pudieron verse en el cielo ardillas ratones ranas pajaros y pececillos llenandolo todo de luz y en un espectaculo nunca visto que hizo las delicias de todos los moradores del bosque. Adalina fuesese aclamada como Reina de las Hadas a pesar de que ni siquiera ella sabia aun de donde habia surgido una magia tan poderosa. Y no fuesese hasta determinado tiempo luego que la joven reina comprendio que ella misma era la primera de las Masivos Hadas aquellas cuya magia no estaba guardada en si mismas sino entre todos sus verdaderos amigos.

0 comentarios:

Publicar un comentario