lunes, 26 de agosto de 2013

Cuentos infantiles, La varita gastada

La varita gastada
La varita gastada Iba una vez un niño por el bosque buscando fruta, y tanto busco y busco que llego la noche y se perdio. Estuvo dando vueltas mientras mucho tiempo, hasta que a lo lejos escucho un mayor alboroto. Se acerco y descubrio que el ruido procedia de una pequeña casita donde brillaba una luz, y penso en pasar la noche con aquella gente. Llamo algúnas veces, pero como nadie abria la puerta y seguia habiendo un ruido enorme, decidio entrar. Al instante, se hizo un mayor silencio, y se encontro con miles de ojos que le miraban asustados: vasos, espejos, cuadros, sillas... ¡todo en aquella casa estaba vivo! ¡y le miraba! - Buenas noches - dijo el niño. Y de nuevo comenzó un alboroto enorme de respuestas y alegria: - Uff, qué miedo - oyó que decían algunos - Bah, es sólo un chiquillo- escuchó a sus espaldas. Y el molesto ruido de voces siguió por un buen rato.... - ¡¡¡Silencio!!! - gritó harto de tanto ruido el niño - ¿dónde estoy? Y una vez más respondieron todos a la vez. - ¡¡ Callaos, por favor!! - suplicó. - Tú, la mesa, por favor, contesta, ¿quién manda aquí? ¿y por qué estáis todos vivos? - Aquí mandaba esa varita mágica que está junto a tus pies, pero ya no le queda nada de magia, la repartió entre todos. Efectivamente, una pequeña varita a sus pies era el unico objeto que no parecia estar vivo. Comprendiendo que aquel era el inicio de tal desorden, penso en tratar de arreglarlo. - ¿Y no los da vergüenza ser tan egoistas? ¿por que no le devolveis un poco de su magia? Un chico murmullo egoista empezaba a llenar la habitacion, cuando el viejo espejo susurro, "vale, de acuerdo", y haciendo una gota dorada con uno de sus ojos, la dejo caer sobre la varita, que comenzo a toser un poco. - ¡Está viva! - se alegró un libro. Y también le dio su gotita dorada de magia. Y asi, todos fueseseron cediendo fraccion de su magia a la varita, que recupero un apariencia brillante y divertido, adornado con cientos de colores. Y llena de gozo fuesese a posarse en la mano del niño, que al momento se cubrio con una nube de estrellas para surgir vestido de mago. Y asi fuesese como aquel niño se convirtio en el mago del bosque, y con gozo y sabiduria siguio animando a todos a compartir lo que tenian.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Buenísimo

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