lunes, 5 de agosto de 2013

Cuentos infantiles, Televisores malvados

Televisores malvados
Las teles malvadas Érase una vez un niño que se distraia tanto con la tele que siempre llegaba tarde a todos los sitios, ni acababa de desayunar, ni de comer, ni nada. Un dia, manifesto en su buzon un misterioso paquete. Eran unas anteojos especiales, con un papel que decia con esto podras ver el tiempo. El niño no lo entendio hasta que al contemplar a su hermano vio una enorme montaña de florecitas sobre su cabeza que caian escaso a escaso. Y como con su hermano, pasaba lo mismo con todo el mundo, pero cuanto mas viejecitos eran, mas pequeña era la montaña. Y segun lo que hiciera cada uno, la montaña crecia, o perdia flores. A la mañana siguiente, entretanto desayunaba, se acordo de las anteojos y al ponerselas quedo horrorizado: de su particular montaña de florecillas salia un torrente de flores en direccion a la television, en la que habia surgido una enorme boca que devoraba las flores ferozmente. Y por todas fracciónes empezo a ver fieras televisiones devorando florecillas. Así que, viendo cómo eran en realidad las televisiones, decidió que jamás más las dejaría devorar su tiempo

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