
e incomodos, de manera que la niña apenas permitía dormir. Pero si contaba cosas buenas, la almohada parlanchina ronroneaba, le daba las buenas noches, y terminaba tocando una dulce y suave musica hasta el dia siguiente. En muy escaso tiempo, Alicia aprendio como realizar que su almohada tocara musica todos los dias, y la hadita Chispa decidio utilizar la almohada con otra niñita que le daba mucho trabajo. Al principio, Alicia tuvo miedo de olvidar que estaba bien, pero recordo las palabras que escuchaba cada noche, y se dijo a si misma. " A ver, Alicia ¿qué habéis hecho hoy?" Entonces, descubrió con agrado que ella misma sabía qué cosas había hecho bien o mal, y se dormía estupendamente cuando habia sido buena. Y como con la almohada, le costaba dormir si había hecho algo mal, y sólo se quedaba tranquila cuando se prometía arreglar todas sus faltas al día siguiente.
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