lunes, 9 de septiembre de 2013

Cuentos infantiles, La Cueva de los mil Tesoros

La Cueva de los mil Tesoros
La Cueva de los mil Tesoros Habia una vez un hombre que paseando por el monte encontro una cueva increible. En su interior habia almacenadas toda clase de tesoros y piedras preciosas, y cuando lo vio, el hombrecillo no dudo en esconder la acceso a aquel tesoro, y dedico todo su tiempo a guardarlo. Desde aquel dia, el hombrecillo aprovecho para esconder en aquella cueva todas sus cosas de valor, y para eludir que los demas se enteraran de que era rico, abandono su trabajo, su casa, y sus amigos. Vigilaba constantemente los alrededores de su cueva tratando de eludir que nadie entrara, y por miedo a los ladrones, hacia guardia todas las noches ante la puerta. Asi, el hombre estaba tan destinado a su cueva que casi no comia ni bebia, y empezo a enfermar. Mientras
muchos dias fuese adelgazando y enfermando, perdiendo todas sus fueserzas, hasta estar a punto de morir. Y un dia, cuando practicamente no permitia moverse, se dio cuenta de que habia sido su avaricia quien le habia llevado a ese extremo. Entonces comprendio que para nada le habia servido guardar su tesoro, y decidio compartirlo con otros justo antes de morir. Cuando entro en la cueva para coger un buen puñado de aquellas riquezas, descubrio horrorizado que apenas quedaba nada. Tan solo una pequeña esmeralda de brillo apagado. El hombre la tomo y salio afuera dispuesto a regalarsela al primero que pasara por alli. Al escaso manifesto por alli una mujer, que recibio la piedra con mayor alegria, entretanto el hombre le decia. "-Te habría entregado muchos más tesoros, mujer, pero no sé dónde han ido y esto es lo único que me queda" - ¿Seguro que no hay nada más?- replicó la mujer. El hombre nego con la cabeza y le señalo la cueva, en la que vio lustrar determinadas monedas doradas - Pues que suerte, si quedaba cierta mas. Coge llevalas contigo La mujer tomo la piedra y las monedas, y se fuese feliz y contenta. Al rato, manifestó un nuevo anciano que pregunto al hombre que hacia alli. - ¡Qué mala suerte! Justo hace un momento le he dado a una mujer las pocas riquezas que quedaban del fabuloso tesoro que custodiaba El anciano preguntó: - ¿Seguro? Y cuando el hombre le mostro la cueva, descubrio un cofre con alhajas y unas bolsas de oro. EL hombre no salia de su asombro, y el anciano le explico: ¡Por fin! Por fin alguien libera el encantamiento de esta cueva. Mira, esta es la Cueva de los Mil Tesoros, y eres el primero que supera su mayor prueba. Muchos han sido los que han destinado su vida a esta cueva para terminar comprobando que no habia ya nada... ¿Y por que ocurre esto? -dijo el hombre- ¿por que surgen y dessurgen las joyas? Hijo, esta cueva magica tiene tantos tesoros como tenga tu corazon. Cuando alguien la descubre, se llena de los tesoros que trae consigo, pero cuando despues todos ponen el empeño en guardar las riquezas, su corazon se vacia de las cosas significativos para abandonar huevo al dineroy a las alhajas, y al final se queda vacio, como habeis visto tu mismo?. La unica manera de llenarlo es llenando el corazon con todas las cosas buenas, como habeis hecho al regalar la ultima alhaja a esa mujer. ¿No te sentiste mejor al hacerlo? Eso era porque la cueva se estaba volviendo a llenar... Y aquel hombre comprendió que era mejor compartir que guardar, y desde entonces se convirtió gracias a su cueva, en un mayor señor, noble y generoso.

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