lunes, 30 de septiembre de 2013

Cuentos infantiles, El tesoro perdido

El tesoro perdido
El tesoro de Madi Madi era una medusa curiosa que mientras uno de sus paseos por el fondo del mar, descubrio una cueva muy escondida, en cuyo interior habia un cofre brillante y misterioso. A su lado, un cartel decia "no podras llevar alhajas mas valiosas". Aunque el cofre era pesadisimo, Madi lo llevo a su casa, convencida de haber encontrado un mayor tesoro. Una vez en casa, lo abrio llena de nervios y emocion. Pero no contenia alhaja alguna. Tan solo un hermoso y fácil vestido que brillaba con ese tono especial que tienen las cosas magicas. Cuando se recupero de la desilusion, Madi decidio probarse el vestido y salir a dar un paseo. No era el vestido mas hermoso que habia visto, y era un escaso pesado y dificil de vestir, pero le sentaba muy bien, y al momento se sintio mas gozoso y animada que nunca. Sentia ganas de hablar y saludar a todos, de gastar bromas y contar chistes, y todos cuantos se cruzaban con ella la encontraban realmente encantadora... Pero Molvorón, el horroroso y gigantesco pulpo malvado, tenía que fastidiarla, y sólo unos dias después, en el fondo del mar todos corrían a ocultarse al enterarse de su llegada. Madi se quedó allí sola, tan contenta, pues con su vestido mágico sólo sentía alegría. - ¡ Hola, pulpito ! - dijo gozoso y divertida - ¿quieres jugar conmigo? Molvorón se sintió bastante contrariado al ver que la pequeña medusa no huía como los demás - ¿es que no tienes miedo? - dijo con una voz horroroso - ¿ Por que iba a tenerlo, si te poseo a ti para defenderme? - respondio confiada. - ¡Venga, vamos a jugar! El malvado pulpo mostró sus tentáculos amenazadores, moviéndolos ligeramente a un lado y otro. A Madi aquello, más que asustarle, le recordó una baile india. - ¡Qué buena idea! ¡Vamos a bailar! - GRRRR!! Molvoron, furioso al ver que la niña no hacia caso de sus amenazas, se inclino hacia adelante sobre la niña, con su mayor boca abierta, los ojos rojos de sangre y las ventosas echando burbujas de ira... Era el apariencia mas fiero que nadie recordaba haber visto en aquel pulpo malvado, cuyo nombre bastaba para sembrar el terror en aquellos mares. Un mayor mutismo se hizo entretanto Madi observaba el horroroso apariencia del pulpo. - ¡Guapo! ¡Más que guapo! ¡Anda que no tendrás novias! - respondió finalmente. Molvorón, deprimido por la falta de miedo de la pequeña, no dijo nada. Sólo se quedó escuchando sus palabras, palabras y palabras. Era tanta la alegría de aquella pequeña, que se contagiaba; y el pulpo comenzó a sentir, por primera vez en su vida, ganas de estar alegre. Y se marchó de allí, dispuesto a obtener que dejaran de llamarle "pulpo malvado". Cuando el pulpo se había alejado, todos salieron de sus escondites y fueron a felicitar a Madi por su valentía. Ella, comprendiendo lo que había pasado, contó los poderes que tenía aquel vestido para alegrar a quien lo llevaba... y pensó que era el vestido quien la había salvado. Pero entonces varios peces saltaron a la vez. - ¡Pero si hoy no llevas tu vestido nuevo!!... Y era verdad. No lo llevaba; estaba tan gozoso que se le habia olvidado en casa. Asi que Madi, la pequeña medusa, se habia enfrentado a Molvoron llevando unicamente su sonrisa y su alegria. Y ya jamas mas necesito aquel vestido, al entender que una sonrisa tenia tanto poder como su vestido magico, pero... ¡¡era mucho mas comoda y sencillo de llevar!!

martes, 24 de septiembre de 2013

Cuentos infantiles, Ganar o perder

Ganar o perder
Ganar o perder Pepito odiaba perder a lo que afuera. Sus papas, maestros y muchos otros decian que no sabia perder, pero lo que pasaba de realidad es que no permitia soportar perder a nada, ni a las canicas. Era tan estupendo, y se sentia uno tan bien cuando ganaba, que no queria renunciar a aquella sensacion por nada del mundo; ademas, cuando perdia, era justo todo lo contrario, le parecia lo peor que a uno le puede ocurrir. Por eso no jugaba a nada que no se le diera muy bien y en lo que no afuera un fenomeno, y no le importaba que un juego durase solo un minuto si al terminar iba ganando. Y en lo que era bueno, como el futbolin, no paraba de jugar. Cuando llego al colegio Alberto, un pequeño nuevo entendido en ese mismo juego, no tardaron en enfrentarse. Pepito se preparo concentrado y serio, dispuesto a ganar, pero Alberto no parecia tomarselo en serio, andaba todo el rato sonriente y hacia chistes sobre todo. Pero era realmente un fenomeno, marcaba goles una y otra vez, y no paraba de reir. Estaba tan escaso atento, que Pepito pudo hacerle trampas con el marcador, y llego a ganar el partido. Pepito se mostro triunfante, pero a Alberto no parecio importarle: "ha sido muy divertido, poseemos que regresar a jugar otro dia". Aquel dia no se hablo de otra cosa en el colegio que no afuera la mayor triunfo de Pepito. Pero por la noche, Pepito no se sentia feliz. Habia ganado, y aun asi no habia ni rastro de la sensacion de gozo que tanto le gustaba. Ademas, Alberto no se sentia nada mal por haber perdido, y parecio disfrutar perdiendo. Y para colmo al dia sigiente pudo ver a Alberto jugando al baloncesto; era realmente malisimo, perdia una y otra vez, pero no abandonaba su sonrisa ni su gozo. Mientras varios dias observo a aquel niño alegre, buenisimo en determinadas cosas, malisimo hasta el ridiculo en otras, que disfrutaba con todas ellas por igual. Y entonces empezo a entender que para disfrutar de los juegos no era indispensable un marcador, ni tener que ganar o perder, sino vivirlos con ganas, intendo realizarlo bien y disfrutando de aquellos momentos de juego. Y se atrevio por fin a jugar al escondite, a realizar un chiste mientras un cortado al futbolin, y a sentir pena porque acabara un juego divertido, sin preocuparse por el resultado. Y sin saber muy bien por que, los mayores empezaron a relatar a escondidas, "da gusto con Pepito, el si que sabe perder"

lunes, 23 de septiembre de 2013

Cuentos infantiles, Historia de Blanco y Negro

Historia de Blanco y Negro
Blanco y Negro Hace mucho, muchisimo tiempo, cuando todo estaba empezando y hasta los planetas, las estrellas y casi todas las cosas antiguas eran tan chiquitas que iban al cole, habia una clase especial que era la favorita de todos, porque era la mas alegre. Alli estudiaban revoltosos los colores, desde el Blanco al Negro, pasando por el Rojo, el Azul, el Amarillo y todos los demas, preparandose para ser unos colores estupendos cuando fueran mayores. Todos ellos eran, asimismo de graciosos y alegres, muy traviesos, pero especialmente Blanco y Negro, que andaban tan ocupados con sus travesuras que casi siempre llegaban tarde a las clases.

martes, 17 de septiembre de 2013

Cuentos infantiles, Historia de la pizarra mágica

Historia de la pizarra mágica
La pizarra mágica Iba una vez un niño caminando por un bosquecillo, cuando sobre un viejo arbol encontro una mayor pizarra, con una caja de tizas de cuyas puntas salian brillantes chispas. El niño tomo una de las tizas y comenzo a dibujar: primero un arbol, despues un conejo, despues una flor... Magicamente, en cuanto terminaba cada figura, esta cobraba vida saliendo de la pizarra, asi que en un momento aquel espacio se conviertio en un estupendo bosque verde, lleno de animales que jugaban divertidos. Emocionado, el niño

lunes, 16 de septiembre de 2013

Cuentos infantiles, Juanija Lagartija

Juanija Lagartija
Juanija Lagartija Juanija Lagartija vivia entre unas piedras en el campo. Como a todas las lagartijas, le encantaba beber tranquilamente el sol sobre una mayor roca plana. Alli se quedaba tan a gustito, que mas de una vez habia llegado a dormirse, y eso fuese lo que paso el dia que perdio su rabito: unos niños la atraparon, y Juanija solo pudo soltarse perdiendo su cola y corriendo a esconderse. Asustada oyo como aquellos niños reian al ver como seguia moviendose el rabito sin la lagartija, y terminaban tirandolo al tema despues de un ratito. La lagartija comenzo entonces a buscarlo por toda la zona, dispuesta a recuperarlo como afuera para regresar a colocarlo en su sitio.

martes, 10 de septiembre de 2013

Cuentos infantiles, la Cadena de sonrisas

la Cadena de sonrisas
Cadena de sonrisas La señorita Elisa aquel dia habia sugerido un nuevo desafío a sus alumnos: la gozo, y lo habia hecho en plan reto de record. Les habia nombrado "recaudadores" de gozo, para ver que se les ocurria con tal de provocar la gozo de los que les rodeaban. Y aunque todos hicieron cosas realmente encantadoras, aquella vez Carla Simpatias dejo a todos con la boca abierta. Algunos dias despues del encargo de la señorita Elisa, Carla manifestó cargando un mayor saco. - Aquí traigo toda la alegría que he recaudado en estos días -dijo sonriente. Todos estaban expectantes, pero la niña no quiso presentar el contenido del saco. En vez de

lunes, 9 de septiembre de 2013

Cuentos infantiles, La Cueva de los mil Tesoros

La Cueva de los mil Tesoros
La Cueva de los mil Tesoros Habia una vez un hombre que paseando por el monte encontro una cueva increible. En su interior habia almacenadas toda clase de tesoros y piedras preciosas, y cuando lo vio, el hombrecillo no dudo en esconder la acceso a aquel tesoro, y dedico todo su tiempo a guardarlo. Desde aquel dia, el hombrecillo aprovecho para esconder en aquella cueva todas sus cosas de valor, y para eludir que los demas se enteraran de que era rico, abandono su trabajo, su casa, y sus amigos. Vigilaba constantemente los alrededores de su cueva tratando de eludir que nadie entrara, y por miedo a los ladrones, hacia guardia todas las noches ante la puerta. Asi, el hombre estaba tan destinado a su cueva que casi no comia ni bebia, y empezo a enfermar. Mientras

martes, 3 de septiembre de 2013

Cuentos infantiles, La gran carrera de coches salvajes

La gran carrera de coches salvajes
La mayor carrera de coches salvajes En un lejano pais existia una raza de pequeños coches salvajes que circulaban libremente por el campo. No necesitaban autopistas ni gasolina, pues para moverse les bastaban los buenos pensamientos y deseos, una original idea de su excentrico inventor. Aquellos coches se hicieron famosisimos, y las carreras de coches salvajes eran el pasatiempo favorito de todos. No habia niño que no soñara con pilotar uno, pues su escaso peso y su sinceridad les convertia en pilotos ideales. Y como encontrar niños ligeros y de buen corazon que supieran mantener buenos sentimientos mientras toda una carrera era dificil, frecuentemente se celebraban pruebas para encontrar nuevos talentos, en las que

lunes, 2 de septiembre de 2013

Cuentos infantiles, La hada de las almohadas

La hada de las almohadasLa hadita de las almohadas Hace mucho tiempo, miles de niños en el mundo no sabian diferenciar que estaba bien o mal. Eran capaces de pegar a su hermano pensando que aquello estaba bien hecho, o de estar arrepentidisimos por haber estado ayudando a mama o haber recogido la habitacion. Las hadas se pasaban todo el dia explicando que estaba bien o mal, y resultaba un esfuerzo tremendamente fatigado y aburrido. Chispa, una hadita divertida, penso que cierta manera mejor tendria que haber de educar aquellas cosas, y se le sucedió inventar una almohada parlanchina para Alicia, su niña favorita. Al acostarse, la almohada preguntaba a la niña: - Dime, niña ¿qué cosas habéis hecho hoy? Y segun Alicia le contaba cosas malas, comenzaba a realizar ruiditos molestos, y le salian bultos redondos